Problemas de red
A diferencia del equipo de producción, cuya mantención puede planificarse, una red inalámbrica puede estar funcionando un minuto y fallar al siguiente, sin advertencia y sin indicación de cómo solucionarlo. A veces, una falla en la red se agrava porque no está claro quién debe asumir la responsabilidad de restaurarla. ¿Es trabajo del gerente de operaciones o del gerente de TI responder a estos problemas?
La comunicación inalámbrica es una tecnología relativamente nueva, por lo que los gerentes de operaciones y los equipos de calidad —aunque con amplia experiencia en métodos mecánicos de producción— no siempre cuentan con las habilidades necesarias para diseñar e implementar una red de producción inalámbrica. Como resultado, la responsabilidad suele recaer en el equipo de TI, que puede entender los principios básicos de la comunicación inalámbrica, pero generalmente carece del conocimiento específico requerido para aplicarla con éxito en un entorno manufacturero. Lo mismo ocurre con los proveedores externos de Wi-Fi: saben cómo evaluar una red, realizar una encuesta Wi-Fi y construir un mapa de calor, pero carecen de la experiencia industrial vital.
Esto puede ocasionar problemas reales. Si la tecnología inalámbrica escogida no es adecuada, será inherentemente poco confiable. Por lo tanto, en lugar de mejorar la producción, pasarse al inalámbrico puede causar más problemas de los que se suponía que debía resolver. Los inconvenientes pueden causar retrasos, lo que aumenta los costos.